sábado, 10 de agosto de 2013

El ayer y el hoy de la Cátedra Germán

¿Por qué una Cátedra Libre con el nombre de Germán Abdala?                                                      

Pues para rememorar colectivamente una historia de lucha, desde la perspectiva de un representante legítimo de los trabajadores, superando los límites de los planteos y discusiones reivindicativas para avanzar en la discusión de las políticas públicas y generales.


En este primer sentido, la propia biografía de Germán Abdala nos interpela en la actual coyuntura histórica, y nos convoca a recrear un pensamiento crítico respecto de las desigualdades sociales existentes en los distintos terrenos del quehacer nacional.

Por otra parte, el nombre de Germán nos invita a pensar en situaciones por descubrir y armar colectivamente, a partir de nuestras propias posibilidades, sin el tutelaje de los poderes de turno y tomando como punto de partida la disconformidad con todo aquello que entendemos como lesivo y atentatorio para la dignidad humanidad.

Ahora, desde esta segunda perspectiva, no nos alcanza con los recuerdos del accionar de Germán, estamos obligados a explorar e implementar nuevas estrategias que tengan la suficiente capacidad para impactar en la realidad.

Ambas instancias, que pueden parecer antagónicas, en realidad se entrelazan en una suerte de operación alquímica donde debemos conservar lo mejor de la tradición de las luchas obreras argentinas junto con la instalación de nuevas utopías realizables.

Este es el punto nodal alrededor del cual constela nuestro sueño académico a través de la Cátedra Libre Germán Abdala, la que, junto con otras iniciativas encaradas en el campo de la educación, tiene por norte declarado la Universidad de los Trabajadores.   


Pero no todas las propuestas de la Cátedra Germán Abdala son ingenuas, ni circunstanciales; expresan una decisión consciente en el terreno de la disputa simbólica desatada en torno al modelo de sociedad en la que aspiramos vivir.

Estamos convencidos de que las miradas estrictamente sectoriales no alcanzan para incidir de un modo efectivo en el complejo sistema político, económico y cultural que sostiene, medra y explica las actuales desigualdades.

Un pensamiento no es nuevo por la oportunidad histórica de su elaboración, sino por su capacidad para la transformación social, y por el acceso al mismo por parte de un nuevo sujeto plural dispuesto a llevarlo a la práctica.

Sujeto y pensamiento constituyen, entonces, la urdimbre de un todo indisociable capaz de enfrentar las encerronas trágicas que nos propone el Sistema Dominante.

Cualquier discusión pretendidamente científica debe contar con una clara definición de los criterios y categorías de análisis de los que parte, muy especialmente en el campo de las Ciencias Humanas, en el que las explicaciones deben triangularse con aquellas interpretaciones que distintas perspectivas nombran como “realidad”.

La Cátedra Libre Germán Abdala busca reivindicar los saberes y voces perdidas de los trabajadores, muchas veces impugnadas por pretendidos discursos académicos de autoridad que encubrieron una tradición descalificatoria respecto de los valores, necesidades y culturas de las clases populares.

Como instancia de construcción colectiva, y sin dejar de reconocer las historias de los vencidos, se abre en el tiempo por-venir, aceptando caminos que la mayoría de las veces no devendrán en cursos lineales, con la voluntad de aceptar los procesos conflictivos que se presentan -y se presentarán-, a propósito de su ubicación en el espacio académico y extra-académico.

La idea-horizonte de la Universidad de los Trabajadores puede presentarse como un escalón deseable por alcanzar, pero, en caso de concretarse, también se configurará como un nuevo punto de inflexión en el que su fuerza específica virará en pos de nuevas utopías.

Las precariedades de nuestra actual situación trocarán en proyectos del mañana, siempre y cuando podamos renovar el pacto fundacional entre la memoria de Germán y la visualización de las necesidades sociales.

Pensar en un horizonte es en principio construir una perspectiva. Esto significa reordenar, tanto hacia atrás como hacia adelante, los distintos marcadores o ejes que nos puedan servir de orientación e identificación en nuestra tareas.



Agosto, 2013
Equipo de la Cátedra Germán Abdala
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